¿Ha llegado la hora de experimentar con el clima del planeta?
Ante la incapacidad de los gobiernos y políticos de reducir las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, un grupo creciente de científicos comienzan a plantearse otros remedios para enfriar el planeta, mediante geoingeniería. Desde pintar los tejados y fachadas de blanco para reflejar la radiación solar, hasta colocar gigantescos espejos en el espacio creando zonas de sombra planetarias pasando por la captura del CO2, son muchas las ideas que se han propuesto.
La reducción de la radiación solar podría bajar las temperaturas, así como la fertilización de los océanos y el uso del subsuelo como sumidero podrían retirar el exceso de CO2.
La gestión de la radiación solar, la captura del CO2 o espejos en el espacio, son las tecnologías candidatas
El climatólogo de la Institución Carnegie de Washington (EE UU), Ken Caldeira considera que hayUnos quieren convertir en espejos que reflejen parte de la luz, otros estudian como hacerlas más permeables para que la radiación y el calor escapen al espacio.

Ingenieros y climatólogos británicos idearon el proyecto SPICE (Inyección Estratosférica de Partículas para la Ingeniería Climática). Pretendían inyectar aerosoles como el dióxido de azufre en las capas altas de la atmósfera para aumentar la refracción de las nubes. Aunque su experimento era a pequeña escala el proyecto fue paralizado, al menos su parte más experimental.
Aún a pequeña escala, estos experimentos pueden alterar los patrones de lluvias o vientos.
Espejos en el espacio
Otros han ido mucho más lejos, hasta 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. En el punto de Lagrange L1, donde la fuerza de gravedad del Sol y la Tierra se anulan, se podrían colocar gigantescos espejos para reducir la incidencia de los rayos solares. "Desde nuestro planeta, solo veríamos una pequeña mancha en el disco solar", cuenta el investigador de la Universidad Politécnica de Catalunya, Joan Pau Sánchez. Pero el espejo o espejos crearían una ligera sombra rebajando las temperaturas.
Se trataría de colocar en L1 dos gigantescos
parasoles, uno para sombrear cada hemisferio, con un área de 1,4 veces España. Además, tendría la ventaja de que no habría que trastear el clima del planeta como con la gestión de la radiación solar.
"Un proyecto como este costaría alrededor del 1,5 % del PIB mundial"
Eficacia, gobernanza, coste son los obstáculos con los que se enfrenta la geoingeniería. Pero también miedo y desconocimiento de los que no son científicos. Por esta razón la filósofa vasca de la Universidad de Lancaster (Reino Unido), Maialen Galarraga, quiere impulsar el proyecto GeoE.
no se abre a los demás, no saldrá de los laboratorios.
OPINIÓN PERSONAL
Nos parece un tema interesante y actual sobre el que habría que reflexionar e informarse, ya que también nos atañe a nosotros y a nuestros descendientes. Los gobiernos deberían enseñar al pueblo estos planes para la mejora del planeta y para que la gente comience a verlo como un verdadero problema, y cercano además. Estas cuestiones tienen unas magnitudes inimaginables por lo cual no deberían cuestionarse, ya que es la vida y el futuro de todos lo que está en juego.
WEBGRAFÍA
http://elpais.com/elpais/2015/02/09/ciencia/1423473491_010606.html
TRABAJO REALIZADO POR ANDREA CÁRCELES Y JUDIT GUIRAO
En nuestra opinión, esta noticia nos resulta bastante alentadora. Ya que la aplicación de las anteriores medidas expuestas, reportaría un gran beneficio al planeta.
ResponderEliminarAsimismo, creemos que la mejor solución sería la combinación de dichos métodos además de la reducción de las emisiones de CO2.
Estoy totalmente de acuerdo con vosotros, pero aun siendo la mejor solución para llevar a cabo las diferentes opciones habría que experimentar y emplear una gran cantidad de dinero, cosa que los gobiernos, creo, no estarían dispuestos de momento, a pagar, al menos no hasta que vean el problema más grave. Pero, de las opciones expuestas, ¿cuál creéis que sería la más adecuada frente al problema del CO2?
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